viernes, 12 de septiembre de 2014

Mártires (Aka Martyrs)

2.5*

En esta perversa película de Pascal Laugier, una secta de ultracreyentes adinerados (con duras intenciones cenobitas) secuestran a niñas para torturarlas incesantemente hasta hacerles alcanzar un supuesto estado de ascetismo cristiano, parecido al que debieron conseguir muchos mártires antiguos en situaciones de sufrimiento extremo. El argumento recuerda un tanto a la inquietante Maniac Killer, del menospreciado Andrea Bianchi (recordemos que, en este film, una secta secuestraba a prostitutas para torturarlas hasta morir con la intención de purificar sus almas). Martyrs es una producción desasosegante y torva, repleta de situaciones extremas que consiguen ir in crescendo hasta el catatónico final y con un magnífico plantel de actores. No llega al nivel de crudeza de A Serbian film pero supera con creces el nivel conseguido por películas como La última casa a la izquierda o Alta tensión, por poner solo dos hitos del ultra gore moderno, aunque separados en el tiempo. Lo más duro de la película es el argumento, la idea de fondo, así como el último diálogo, que suponen una vuelta de tuerca afilada en relación al masoquismo, la trascendencia y la sexualidad contemporáneas, como ha subrayado Ruth MacPhee en su excelente Female Masochism in Film. En definitiva, una película para llevarse al infierno, como sugiere Vicente Muñoz.
 

2 comentarios:

  1. No supera en crudeza a A serbian film.....

    Calla imbecil este es una de las peliculas mas crudas que hay, sino la mas cruda.

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  2. Muchas gracias por tu comentario, querido Anónimo. Y por el calificativo con el que te presentas. En todo caso, el nivel de crudeza que uno puede describir y soportar depende de la cantidad y calidad de las películas que uno ha visto. Y, evidentemente, tú no has visto suficientes crudezas en la vida. Por otro lado, en A Serbian film aparecen distintas cuestiones y escenas morales y éticas, más graves, desagradables y descarnadas que en Martyrs (que, al fin y al cabo, no relata nada que no sepamos todos aquellos que hemos vivido en paises donde ha funcionado la Santa Inquisición). Pero, una vez más, esto depende del punto de vista. No obstante, como dice la PastillaCrítica, es una película desasosegante y torva, repleta de situaciones extremas que, se insiste, no alcanza (quizás) el nivel de crudeza del film de Spasojevic.

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