domingo, 30 de abril de 2017

Mis 5 imprescindibles de Brian Dennehy:


-       Acorralado (1982).
-       F/X, efectos mortales (1986).
-       El vientre de un arquitecto (1987).
-       En busca de la justicia (1994).
-       Death of a Salesman (2000).

sábado, 29 de abril de 2017

La maldición de la mosca (Aka The Curse of the Fly)

2*

La mosca original, la de 1958, tuvo sus continuaciones, como todos sabemos. Además del gran remake que se marcó el David Cronenberg en 1986. En este caso, en esta secuela de 1965, tenemos al viejo doctor Delambre volviendo a experimentar con mutaciones y cosas de esas, con la presencia de una jovencita que pulula por el lugar y que hará también sus pinitos. La verdad es que el guión es cojonudo, los efectos especiales una maravilla, las interpretaciones espectaculares y la tensión y el terror atrapan a su espectador campando a sus anchas… No, en serio: es un basurón de los buenos. Y eso que tras la cámara está nadie menos que Don Sharp. Lejos quedaron, por tanto, los Kurt Neumann y los James Clavell: aquí no tenemos talento ni entretenimiento ni suspense alguno. Solo bostezacos y medias sonrisas. Aunque pueda despertar cierta simpatía o cierta nostalgia, en calidad y en resultados recuerda un tanto a La mujer avispa: esa psicotronía cómica del gran Roger Corman, rodada, curisamente, al calor del éxito de la mosca original.



jueves, 20 de abril de 2017

La centinela (Aka The Sentinel)

3*

Una modelo que aún no está preparada para el matrimonio, decide irse a vivir sola a un apartamento en un edificio de Brooklyn, justo enfrente del skyline neoyorkino. Pronto comienza a conocer a sus extraños vecinos. Mucho más extraños, ciertamente, que los de La semilla del diablo o que los de El quimérico inquilino. La película cuenta con algunas escenas realmente impactantes y una historia repleta de motivos seminales (esa puerta correriza parecida a la de Rojo profundo; ese cadáver lángido y redivido que recuerda al de Rec; esos seres deformes tipo Basket Case; ese edificio que podría ser una puerta a El más allá). En conjunto, aparece como una estupenda revisión del tema satánico, dirigida por el especialista en thriller urbanos, Michel Winner, pero con un componente típico de los giallo italianos: el trauma infantil. Por cierto, el plantel de actores es increíble y las interpretaciones muy solventes (Chris Sarandon, Christina Raines, Burgess Meredith, John Carradine, Ava Gardner, Arthur Kennedy, Martin Balsam, Beverly D’Angelo, Eli Wallach, Silvia Miles, José Ferrer, Jerry Orbach, Christopher Walken, Jeff Goldblum, Tom Berenger, etc.). La música, por momentos altisonante, acompaña correctamente al suspense y el maquillaje y los efectos resultan bastante estimables.

lunes, 17 de abril de 2017

La cabaña en el bosque (Aka The Cabin in the Woods)

3.5*

Lovecraft decía que “the oldest and strongest emotion of mankind is fear”, especialmente el miedo a lo desconocido. Y el ser humano, no todos pero sí casi todos, se han sentido atraidos por las distintas formas de representar el terror, tanto en literatura como en las artes plásticas o el cine. Sobre los rituales, sobre los dioses antiguos y sobre los sacrificios, especialmente a los que el maestro de Providence llamaba los Great Old Ones. Una película que rompe las reglas, los moldes de varios géneros (terror, ciencia ficción, comedia), donde no se sabe muy bien qué va a pasar a continuación pero que, en última instancia, se sostiene sobre un guión que de tan sofisticado que es por momentos se muestra parcialmente inverosímil. Por otro lado, como en Muerte entre las flores, hay demasiados detalles que encajan muy forzadamente y que, además, continuamente llaman la atención del espectador sobre la naturaleza titiritera del producto. En última instancia, la película es una muestra de lo que podríamos llama terror metaficcional, como la interesante Detrás de la máscara: El encumbramiento de Leslie Vernon. De hecho, desde una posición típicamente postmoderna (autoconsciencia irónica), el film está repleto de múltiples referencias a los mitos del terror de varias culturas y de varios lugares (desde el hombre lobo hasta Cube, desde el payaso de It hasta la obra de Clive Barker), además de a varias películas, especialmente a Posesión infernal Viernes 13 y a los clásicos slasher de la ultraconservadora década de los ochenta. Es decir, lo mismo que Joss Whedon está realizando con la space opera.

sábado, 15 de abril de 2017

Una fría noche de muerte (Aka A Cold Night's Death)

3*

Telefilm de terror, de la serie televisiva Beasts, interpretado por Robert Culp y Elli Wallach. El argumento es el siguiente: dos científicos viajan en helicóptero hasta una estación de investigación en la Antártida, aislada, con frío y viento constantes, para intentar terminar un proyecto que puede ser muy útil a la NASA. Una vez allí, descubriran varias cosas extrañas, la principal de las cuales es que el investigador que estaba encargado del proyecto no está muy católico que se diga. Con una atmósfera que recuerda a la de El enigma del otro mundo y, fundamentalmente, al de La Cosa, de John Carpenter (a la que precede y es posible que haya influido), A cold death’s night constituye un correcto ejercicio de suspense y terror, en un ambiente propicio y con la presencia de unos simios realmente sufridos.

jueves, 13 de abril de 2017

La mujer del lago (Aka La donna del lago)

3*

Bernard, un escritor policíaco, regresa a un hotel cerca de un lago, donde conoció a Tilde, una empleada con la que compartió un apasionado romance, pero descubre que se ha suicidado aunque también hay ciertos indicios de que ha podido ser asesinada. Con la ayuda del fotógrafo jorobado del pueblo, comienza una investigación que le llevará a descubrir la verdadera identidad tanto de su ex amante como de algunos poderosos habitantes del lugar. Una intriga con ciertos elementos giallescos (cuando el género estaba todavía saliendo del horno), que pone el acento en la archiconocida bizarría rural y que se desarrolla con una estética en B&N muy estilizada, elaborada a imagen y semejanza de la publicidad, obra de un director, Luigi Bazzoni, obsesionado con la parte estético-visual del arte cinematográfico. Recomendable para rastrear los orígenes del subgénero amarillento por antonomasia (estamos hablando de un protogiallo en toda regla) y para profundizar en la obra del director italiano.

lunes, 10 de abril de 2017

Impacto final (aka Final Impact)

1.5*
Cine cenutrio en toda regla. Una especie de versión ramplona de El color del dinero (con toques de Rocky, por supuesto) pero ambientada en el mundo del kick boxing. En el film, un Lorenzo lamas especialmente chandalero y hortera hace de un ex campeón mundial traumatizado, medio adicto al peloti, que acoge a un chaval joven para intentar llevarle a lo más alto de su disciplina de combate y, encima, contra aquel que le arrebató el título. Por supuesto, el campeonato se desarrolla en esa ciudad ociosa y frívola que es las vegas, testosteroneizada a tope y putera como pocas. Por el camino, el Lamas sorprenderá al espectador con un gatillazo en toda regla e, incluso, con otra paliza en toda la jeta, adelantándose a la imagen auto irónica de un JCVD (aunque a la cola de la tradicional desmitificación de un Clint Eastwoodo un Burt reynolds). Pero, sin embargo, su pupilo tendrá la oportunidad para vengar tamaña vejación en su masculinidad. Varios cachitas de polígono y varias mujeres de silicona complementan la función.


Amityville II: la posesión (Aka Amityville II: The Possession)

2.5*

La segunda parte de la serie de terror sobre la casa encantada de Amityville, que no es una continuación stricto sensu de la anterior, la protagonizada por James Brolin y dirigida por Stuart Rosenberg. En su lugar, la dirección corrió a cargo de un todoterreno, Damiano Damiani, en su primer trabajo USAmericano. Una película moralmente feroz que relata la posesión a la que es sometido el hijo de una familia de italoamericanos, cuando comienzan a vivir en su nueva casa, así como sus funestas consecuencias. La propia familia en sí ya es terrible (el padre es un déspota que pega a su mujer y a sus hijos; la madre es una creyente que perdona el comportamiento de su marido, los hijos se dedican a jugar a los médicos…) pero es que, además, todo se complica por la posesión y posterior exorcismo. Damiani no se anda por las ramas y centra la atención del espectador en varios retortijones morales, escabrosos y sanguinolentos, mostrando en todo en su esplendor las fuerzas sobrenaturales que habitan la casa, lo que dispara en la concurrencia esa excitación perversa (Perverse Titillation) de la que ha hablado con tanta enjundia Danny Shipka. Para terminar, el film tiene una escena realmente morbosa e in-cestiva.

domingo, 9 de abril de 2017

Diario de un loco (Aka Diary of a Madman)

2.5*

Adaptación de El Horla de Guy de Maupassant, con la misma estética que las películas del ciclo de Roger Corman sobre la obra de E.A. Poe, aunque con un ingrediente moralista. Vincent Price realiza un papel, como siempre, soberbio y la función se rodea de hermosas actrices (como la explosiva Nacy Kovack) y solventes secundarios. Los FX resultan un tanto acartonados pero simpáticos y la ambientación es suficientemente acertada. En todo caso, la historia se podía haber contado en unos minutos menos. Además, el climax final es de lo más frustrante que pueda haber. Para una buena adaptación de Maupassant, es mejor acudir al clásico de Ophüls, El placer.

The Unholy (aka Reto al diablo)

1.5*
Una caspaza mala de las de verdad, dirigida por un tal Camilo Vila, con un reparto impresionante totalmente desaprovechado (Ned Beatty, Ben Cross, Hal Holbrook o Trevord Howard, por ejemplo), unos efectos especiales descacharrantes, un poco de erotismo light, unos monstruillos ghoulizados y un guión, ambientado en Nueva Orleans, tan desorientado como si entrara alguien de MYHYV en una biblioteca o en una librería. Poco más se puede decir de este subproducto de género de finales de los ochenta, salvo que se puede semi-disfrutar con mucha simpatía por parte del espectador. 


 

Power

3*

Otra de esas gloriosas radiografías sobre el poder (más adictivo que el sexo, más atractivo que el dinero), realizada con mano firme por un Sidney Lumet que debía estar feliz en ese momento de su carrera porque el film pone los puntos sobre las íes  pero rápidamente los quita… Aún así, estamos ante una obra realmente estimable y una de las mejores películas sobre el papel del marketing y de la publicidad en el desenvolvimiento de las democracias representativas contemporáneas o, como las llama Carl Schmitt, en estas nuestras democracias liberales burguesas, que tanta importancia conceden al desarrollo oligárquico de los partidos políticos y al desarrollo de las campañas políticas mediáticas. El film muestra (aunque sin meter demasiado el dedo en la llaga) cómo nos engañan los políticos, especialmente cuando intentan acceder al poder, dirigidos por esos mercenarios de la imagen que son los asesores. A destacar la labor del propio Gere, del gran E.G. Marshall, de Gene Hackman (estos dos también comparten cartel en la maravillosa Poder absoluto), de Fritz Weaver, de J.T. Walsh, de Denzel Washington y de la gran Julie Christie. Como decía Enrique Jardiel Poncela, “el que no se atreve a ser inteligente, se hace político”.

Torrente 4: Lethal Crisis

1.5*

Siguen las zafio andanzas del personaje más casposo del cine español (no del todo original, por cierto), con más pena que gloria y sin ningún tipo de enseñanza y/o moraleja. A una sucesión de gilipolleces para makokis, chonis y calorros, Santiago Segura añade una sucesión infinita de cameos (con buena parte de la caspa del país) y cuñas de publicidad de todo tipo, con muchas explosiones intelectuales (de esas que entusiasman al americano medio como Homer Simpson) y todo tipo de gracias pedestres y chabacanas. El problema de este tipo de cine es que hay un momento en que la parodia se transforma en guiño e, incluso, en homenaje, dejando su humor en un terreno intermedio entre una crítica más supuesta que efectiva y el afecto más rancio. Totalmente prescindible, como sus consiguientes y consabidos precedentes y continuaciones.

jueves, 6 de abril de 2017

Viernes 13 5 parte: un nuevo comienzo (Aka Friday the 13th: A New Beginning)

1.5*

En la anterior entrega, el pequeño Tommy Jarvis se hizo pasar por Jason Voorhees como estrategia psicológica defensiva para poder acabar con él de una forma despiadada. En este nuevo comienzo, un ya adulto Travis desarrolla una personalidad traumatizada, tiene alucinaciones y es ingresado en Pinehurst, un hospital para adolescentes con trastornos mentales. Por otro lado, parece que Jason está continuando su infinita venganza, curiosamente cerca del mismo hospital, aunque unas marcas rojas o azules en la máscara de hockey pueden dar una buena pista. Danny Steinmann, el director de Gemidos en la oscuridad y de Calles Salvajes, una auténtica actionpunk movie, tiene que hacerse con un material infumable para perpetrar este fake regreso del asesino psicópata de Crystal Lake, cuya característica más notoria es su cronología indeterminada (no se conoce cuánto tiempo ha pasado, en qué estación del año se desarrolla o qué día de la semana es). En todo caso, el equipo técnico-artístico intenta elevar el nivel de originalidad en el diseño de los crímenes, en la explicitación de la violencia y en el paseo de desnudos gratuitos aunque, por otro lado, también hay crímenes calcados a otros anteriores, lo que demuestra una ejecución rutinaria. En la última escena, la transformación que se intuía al final de la cuarta entrega, se llega a materializar, cerrando el círculo del transtornado personaje interpretado por Corey Feldman (quien, en esta entrega, solo aparece en un cameo porque estaba rodando Los Goonies). Como curiosidad, en una escena televisiva un par de personajes están contemplando Un lugar en el sol, de la misma productora que toda la saga, la Paramount, que venía ingresando su periódica remesa de dólares del box office con una saga aparentemente sin fin.