jueves, 11 de mayo de 2017

La noche de las gaviotas

2.5*

Última parte de la tetralogía templaria de Amando de Ossorio y, probablemente, la más redonda de todas ellas, una especie de mixtura entre el Dagon lovecraftiano, La noche de los muertos vivientes y el imaginario espectral creado por el director gallego. No por casualidad, el film tiene ciertos puntos de contacto con la mejor de las producciones de la Fantastic Factory en España, la película de Stuart Gordon basada en “La sombra sobre Innsmouth”. El director cuenta con mejores medios (tampoco muchos), mejores actores, un guión más elaborado, sus típicos estilemas visuales (como la cámara lenta peckinpahiana) y la música de Antón García Abril. El resultado, sin ser una de las mejores producciones fantaterroríficas del país, sí que es un film estimable por su atmósfera y por algunos aciertos parciales, aunque, a su pesar, la trama adolece de un ritmo pomposo, ya del todo caduco, así como de multitud de puntos muertos. En todo caso, en conjunto, la película merece un aprobado por el difícil contexto en el que se rodó, por el tosco talento de su director para contar una historia de cultos primigenios y por las magníficas resonancias que produce en el espectador (esas gaviotas que vuelan de noche, esos sacrificios en la playa, ese monstruo que come corazones sangrantes, etc.).

No hay comentarios:

Publicar un comentario