miércoles, 4 de mayo de 2016

La delicadeza (Aka La délicatesse)

2*

La sombra de Amélie es alargada. Desde entonces, su protagonista, Audrey Tautou, está encasillada en el mismo papel. Sí, ese personaje risueño y maniático que pretende mostrar su aparente creatividad a través de cientos de chorradas pero que, en realidad, es de lo más convencional. Como convencional es el argumento de este film: una chica conoce a un chico en un bar; se enamoran; se casan; un buen día ella se queda viuda; y se queda sin ganas de tener otra relación. Pero a su alrededor hay varios personajes de caza. Vamos, lo normal. El director sigue todos los convencionalismos de la comedia sensiblera francesa (¡incluso en el título!) para contarnos una historia absolutamente formularia y burguesa, basada en la relación de pareja como único desarrollo emocional válido. En este sentido, los amigos, por ejemplo, parece que solo aparecen cuando se está soltero (sic). Mientras se está con pareja, los amigos son, tout simplement, esos personajes de atrezzo que añadimos a nuestras cenas de sábado para hacernos los guays. En fin, formal y temáticamente, si el espectador (mejor, dicho, si la espectadora) quiere echarse unas buenas gotas de eau de parfum francés, esta es su película Anais Anais: una romanticada de oficina, solo para empleados aburridos y sin mayores problemas con su nómina. Lo único interesante es la banda sonora. Pero también parece un remedo de temas instrumentales de Sigur Rós o de Beirut.

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