martes, 12 de noviembre de 2013

Humanoides del abismo (Aka Humanoids From the Deep)

2.5*

El argumento es el siguiente: unos extraños seres, medio asalmonados (diseñados por Rob Bottin, nada menos), están sembrando el pánico en un pequeño pueblo pesquero del norte de California. Además, las víctimas son violadas salvajemente, lo que dispara la preocupación de la comunidad y de la policía, que se ponen manos a la obra para deshacer el entuerto. En la estela de Tiburón, John Landis coloca esta película en el mismo estante Serie B que The Monster of Piedras Blancas y Horror of Party Beach. Una delicia entretenidísima, producida por Roger Corman, dirigida por una tal Barbara Peeters y que ha sido elaborada al horno, con mucho cariño, a partir de una receta compuesta por 4 ingredientes sencillos pero muy sabrosos: una historia con un apropiado mensaje ecologista; un grupo de personajes entrañables y un buen puñado de chicas potencialmente despelotables; una nostálgica admiración por las añejas películas de monstruos; y, por último, una concepción del ritmo fílmico apabullante, que no deja tiempo para el aburramiento. Sin ningún tipo de vergüenza ni aspiraciones y a pesar de sus múltiples errores, este disaster film se deja ver y se queda en la memoria. Como escribió John Kenneth Muir, aunque sea una auténtica sleazy movie, The Monster (como también se conoció) constituye una pequeña joya dentro del cine exploit de la época. Una joya que, además, dice cosas sobre el momento y la sociedad que la creó: finales de la década de los setenta y comienzos de la ultraconservadora década de los ochenta.




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