lunes, 13 de febrero de 2017

Escalofrío

3*

Probablemente, el film de sectas satánicas más oscuro de toda la historia del cine español, obra de un director tan poco conocido como interesante, el madrileño Carlos Puerto, quien había escrito el guión para una película de León Klimovsky el mismo año de rodar esta obra maestra del fantaterror, 1978. Este año es particularmente importante en su carrera puesto que, además de Escalofrío, también estrenó El francotirador, un thriller de venganza que fue diseñado a medida para el gran Paul Naschy (que puso también dinero, por cierto). Ahondando más en estas cuestiones personales, hay que recordar que fue Piquer Simón el que, con el dinero ganado tras el éxito de su particular adaptación de Viaje al centro de la tierra (co-escrita junto a Puerto), propuso a Carlos la elaboración de ésta, su segunda película. Con la ayuda de una ambientación maravillosa, que transporta casi a cualquier espectador al cine de casas encantadas, o al mundo de Darío Argento, por ejemplo, la trama juega con una posible variación temática de La semilla del diablo pero haciendo mucho más hincapié en todos los aspectos carnales, eróticos e, incluso, sexuales del satanismo. De hecho, era una premisa de la película que consiguiera la catalogación “S”. Tras un prólogo introductorio a cargo del mismísimo Jiménez del Oso, la película se adentra en una historia de juegos diabólicos, atracciones sexuales, iconología religiosa, cultos satánicos y sectas malignas de las que no se puede salir. Una maravilla, en definitiva.

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