lunes, 16 de abril de 2012

Network (Un mundo implacable)

3.5*

Despiadado retrato de los tejemanejes televisivos y de la forma en que las cadenas de TV sacan brillo a los intereses económicos de las corporaciones que hay detrás de ellas. Sidney Lumet sirve en bandeja de plata un drama sobre las ambiciones de un selecto grupo de hueros y despiadados ejecutivos en su lucha por los índices de audiencia. Y lo hace a costa de caer algunas veces en una ridícula farsa. Sin embargo, la profundidad general del planteamiento y la entregada interpretación del cuarteto protagonista salvan con creces la función. A destacar el sobrio papel de William Holden, una histriónica pero glacial Faye Dunaway, un avaricioso Robert Duvall y, por encima de todos, un mesiánico y subversivo agitador –interpretado con mil y un registros por un Peter Finch en su último papel-, el cual, a la postre, es descarnadamente utilizado para los propios fines corporativos. Unos fines corporativos representados por el personaje de Mr. Jensen, que pronuncia una de las frases más famosas del film: “el mundo es un negocio”. La dirección es sutil, fluida, televisiva, con una excelente fotografía fija de Owen Roizman (el mismo de Libertad Condicional o de la magnífica Los tres días del cóndor). 4 años más tarde, en 1980, Bertrand Tavernier rodaría La muerte en directo, una alegoría futurista sobre un mundo en el que filmar la muerte es todo un acontecimiento televisivo. Por cierto, uno de los 2 asesinos que salen en la película es Tim Robbins.



No hay comentarios:

Publicar un comentario