Muy mediocre producción de ciencia ficción (aunque con más ficción que ciencia) y que
temáticamente se sitúa entre Robocop
y Terminator, aunque sin el talento
ni los medios de ninguna de ellas. Y, por supuesto, sin sus resultados artísticos.
Rodada en Dallas, la película fue estrenada a finales de la ultraconservadora década de los ochenta. Veámos algunos de sus logros: el guión y
los diálogos son absurdos y torpes; las interpretaciones, muy mediocres; la
capacidad narrativa brilla por su ausencia (algunas escenas son muy largas y
otras muy cortas); la música es francamente irritante; los efectos especiales,
de saldo; y, la acción, conseguidamente demencial. Lo mejor del producto es, sin duda, el cartel anunciador.
vamos, que lo tiene todo jajajaja
ResponderEliminarSí, no se puede pedir más, Anónimo! ;D
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