jueves, 21 de marzo de 2013

Pretty Woman

1.5*

Epítome máximo del género chick flick y objeto de regocijo (e, incluso, de culto) para varias generaciones de mujeres a ambos lados del Atlántico. ¿La razón? Pues que Pretty Woman materializa una idea tan absurda como peligrosa: hasta una puta tiene derecho a vivir sin preocupaciones económicas y sin dar ni golpe. Solo tiene que casarse con un rico (sic). Vivian Ward (una mediocre Julia Roberts) ejerce como hooker en Beverly Hills. Edward Lewis (un mediocre Richard Gere) es un caballerete de tres al cuarto que gana muchísimo dinero subido a la ola del capitalismo más salvaje. En un momento dado, sus caminos se encuentran y comienzan a jugar al “yo soy rico pero tímido” – “yo soy pobre pero atrevida”. Y ahí está toda la sustancia de esta historia, una historia que parece una actualización naive de La Traviata, aunque en su origen parecía que se iba a centrar en un drama sobre la vida de las prostitutas californianas. El resto de elementos del film (técnica y artísticamente correctos) están al servicio de la sublimación de este falso cuento de hadas, comprensiblemente un éxito cinematográfico en toda regla. Y es que el machismo más inconsciente sigue campando a sus anchas porque, como diría Luce Irigaray, la presencia de una prostituta (algo que se puede "comprar") hace resaltar el hecho de que el tipo de sexualidad mostrada en la película está definido por el punto de vista masculino. Estupenda premisa, pues, para una película que ha triunfado entre las mujeres.


4 comentarios:

  1. Aquí el anónimo que es una mujer ha visto la película varias veces y se ha emocionado con lo que propones como idea principal que toda mujer puede vivir sin preocupaciones económicas. Como bien dices es el cuento de la Cenicienta al que de forma directa alude el final de la película cuando viene el “príncipe” a recoger su “princesa” y esta le recibe desde su balcón como las doncellas de antaño. Es cierto que si salimos del cuento del príncipe azul que rescata a su amada de lo que sea (en este caso de la prostitución) vemos un tema más polémico que es objetivación del cuerpo de la mujer. No sabía que en el cine hay un genero chick flick. En la literatura hay un genero chick lit cuyo representante es “El diario de Bridget Jones”, escrita por Helen Fielding. Los actores no están entre mis favoritos y la película es mediocre pero lo que se disfruta con la escena de Vivian comprándose un montón de ropa con la tarjeta de Edward!

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    1. Querida anónima, en realidad tendría que haber escrito, más que sin preocupaciones económicas, viviendo a todo trapo. ¿Qué clase de mujer/hombre quiere vivir a todo trapo, disfrutanto de una clase de lujo al alcance de muy pocos? Ahh, sí! Es verdad: existe esa clase de mujeres/hombres! Por cierto, casi que es preferible ver a Richard Gere, en el rol de hooker, en American Gigolo. aunque la historia no es ni tan naive ni tan felizmente ridícula como la de Pretty Woman. Un abrazo y gracias por tu comentario!

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  2. Esperando pastilla sobre American Gigolo que es probablemente una de las mejores películas de Richard Gere y, porque no, sobre El diario de Bridget Jones, otra película de culto entre las mujeres. Al leer la pastilla me he acordado de otra película mala: Una proposición indecente que no tiene la gracia de Pretty Woman, aunque sí algunos temas en común. Gracias por tu respuesta!

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  3. Sin duda que lo es, Anónima! El diario de Bridget Jones es una de las películas más estereotipas de la historia reciente del cine pero nada comparado con esa infamia que es Una proposición indecente. Habrá que esperar a sus respectivas pastillas, en todo caso. Gracias por el comentario! Un abrazo.

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