Michael Winterbotton -el director de la sorprendente Tristram Shandy: A Cock and Bull Story- se inspiró en una novela de Michel Houellebecq para rodar una historia sobre dos jóvenes que se enamoran, asisten a conciertos, mantienen relaciones sexuales, charlan de vez en cuando y, finalmente, se separan. Mucha música y mucho sexo para una película rodada en formato digital, que juega a parecer un documental y que aporta muy poco en ambos planos, salvo una buena dosis de sexo explícito. Algo inusual para una película que ha gozado de una distribución convencional. En México, directamente, se conoce como 9 orgasmos.
lunes, 21 de noviembre de 2011
9 canciones
Michael Winterbotton -el director de la sorprendente Tristram Shandy: A Cock and Bull Story- se inspiró en una novela de Michel Houellebecq para rodar una historia sobre dos jóvenes que se enamoran, asisten a conciertos, mantienen relaciones sexuales, charlan de vez en cuando y, finalmente, se separan. Mucha música y mucho sexo para una película rodada en formato digital, que juega a parecer un documental y que aporta muy poco en ambos planos, salvo una buena dosis de sexo explícito. Algo inusual para una película que ha gozado de una distribución convencional. En México, directamente, se conoce como 9 orgasmos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario