3*
En esa línea de
cine controvertido
que le hizo famoso entre la década de los sesenta y setenta, Sam Peckinpah
adapta para la pantalla una novela de Gordon Williams, a la que le añade
escenas de contenido sexual y mucha violencia, lo que causó no pocos problemas
a la distribución de la película (especialmente con la British Board of Film
Censors,
BBFC). La historia es de una
simplicidad aplastante, en la misma medida que las pasiones y razones que
mueven a los personajes: una pareja se traslada a vivir a una zona rural de
Inglaterra (Cornualles), donde pronto comenzarán a sufrir el acoso y las
humillaciones de parte de sus vecinos. Los dos
personajes protagonistas
(interpretados por Susan George y Dustin Hoffman) precipitan con sus actitudes
celosas y ambiguas algunas de las situaciones, a lo que hay que añadir el
comportamiento pusilánime de Hoffman y la limitación intelectual de George, así
como la falta de recursos emocionales de ambos. Por otro lado, el estallido de
violencia final no consigue convencer al espectador aunque
la música de Fielding sí que consigue crear ese apropiado ambiente de claustrofobia y tensión
mediante un adecuado uso del timbre y la orquestación, como sugiere Salvador
Batlle. La historia ha conocido alguna que otra adaptación (como
La violencia del sexo), así como un
mediocre remake, dirigido en 2011 por
Rod Lurie (el autor de la interesante
Nothing
but the Truth).