Los fabulosos Baker Boys

3.5*

Dedicada a Arantxa Bolaños

Frank y Jack Baker, dos hermanos pianistas, deben renovar su show para poder llegar a fin de mes. Por eso, deciden contratar a una cantante sexy e inexperta pero que demuestra su gran talento y sus dotes de seducción desde la primera noche. Drama ligero (o comedia agridulce, según se mire) de mediados de los ochenta, con algunas concesiones gratuitas al humor fácil de la ultraconservadora década de los ochenta, que, sin embargo, destaca como uno de los films más humildes pero mejor realizados de la época. De hecho, desde los mismos títulos de crédito, el espectador ya intuye lo que va a encontrar: una puesta en escena clásica pero remozada y actualizada, con un Steve Kloves que aprovecha magníficamente su inexperiencia tras la cámara y desarrolla una emocionante narración con unos recursos fílmicos limitados pero muy convincentes. Además, la pulcra fotografía del habitual de Scorsese subraya los elementos urbanos y de neón del entertainment nocturno, donde hay espacio por igual para la sensibilidad, el canalleo y los amaneceres solitarios. Por su parte, hay también tres sobresalientes intepretaciones (especialmente la de los hermanos Bridges pero también la de Michelle Pfeiffer), una BSO de excepción (llena de standards de jazz y de canciones populares USAmericanas, muchas de ellas interpretadas y cantadas por los mismos actores protagonistas, además del score de Grusin) y una historia con pegada, de largo aliento, sobre talentos desaprovechados, agrias frustraciones y realidades familiares en el seno de una sociedad que (y este es un gran acierto) aparece muy de refilón en la trama. Aunque también hay espacio para historias de amor y de sexo. Como escribió Henry Miller a su amante Brenda, todo el mundo está obsesionado por el sexo porque hemos olvidado el amor. Y el amor es, precisamente, lo que suelen buscar quienes pueden tener todo el sexo que quieran.