En 1982, Sylvester Stallone fua
acorralado en un pequeño pueblo de Oregon. Sin embargo, dos años antes, se rodó
esta pequeña producción, mucho más bienintencionada y light que el film del
gran Ted Kotcheff. La excusa argumental es la misma que dicha película, aunque
el resultado es bien distinto. De hecho, es una mezcla bastante sorprendente de
drama, thriller, comedia y romance, con un gran espacio para la cartoon action (el “alboroto” del título), salpimentada con música
country del condado de Madoc, donde tiene lugar la trama. El justamente
olvidado Max Kleven aprovecha un reparto de pequeñas estrellas de la época
(Dirk Benedict, Linda Blair), absolutamente inverosímiles en sus respectivos
papeles, al que añade un selecto grupo de excelentes secundarios USAmericanos
(Ben Johnson, Richard Farnsworth y Matt Clark). Sin embargo, todos juntos no
consiguen insuflar energia ni dramatismo a un guión repleto de tópicos,
patochadas y contradicciones, porque ¿cómo se puede rodar una historia en la
que todo un pueblo persigue a un veterano de las fuerzas especiales mientras
éste seduce a la hija del potentado local y se la lleva a la feria?
No hay comentarios:
Publicar un comentario