Durante la Gran Depresión de los
años treinta, dos presos huyen de una penitenciaria cerca de la frontera
canadiense. Al intentar cruzar la frontera, son confundidos con dos religiosos,
dos famosos teólogos, y deberán convivir con la cofradía del lugar hasta
encontrar el momento propicio para poder cruzar dicha frontera. Remake cómico de la
etapa USAmericana de Neil Jordan, protagonizada por Robert de Niro y Sean Penn,
dos actores que contrastan irónicamente con los papeles, tanto con los
presidiarios como con los curas, por razones personales pero también
profesionales. El film tiene ciertos
deslices de guión (pese a estar escrito por David Mamet, nada menos) pero
resuelve con cierta eficacia y no poca gracia las diversas situaciones y embrollos.
Tanto De Niro como Penn desarrollan casi todos los gestos de su paleta
histriónica pero resuelven con destreza y carisma sus personajes. Además, los
secundarios, la ambientación y la música redondean una de esas comedias típicas
de la ultraconservadora década de los ochenta (es decir, con moraleja familiar
incluida) y que, casi casi, fue direct to
video. Las escenas de Demi Moore son todas un desastre (menos una, claro
está) mientras que la dirección de Jordan está repleta de aciertos y elegancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario