Estimable revisión del cine de terror clásico, de manos de
un inspirado Steven Spielberg, el cual había comenzado
su carrera sólo unos pocos años antes con el magistral telefilm El diablo sobre
ruedas. El argumento -basado en un best seller de la época- gira en torno a un gran tiburón blanco que asola las
playas de una turística isla de veraneo y a los intentos del jefe de la policía
local (Roy Scheider), un biólogo experto en tiburones (Richard Dreyfuss) y un
viejo marinero (Robert Shaw) para darle caza. Con un conseguido uso del ritmo y
del suspense, Jaws destaca por su
estupenda fotografía y por un sólido guión que se va desarrollando poco a poco,
sin caer en excesivos tópicos, y que va dosificando de manera efectiva tanto los
sustos como el gore que necesita la
historia. Estupendos exteriores, rodados en Martha’s Vineyard, el mismo lugar
donde Norman Jewison rodó su Cena entre
amigos, icónica BSO de John Williams, con esos amenazantes chelos, y
reminiscencias literarias, especialmente del Ahab de Moby Dick.
No hay comentarios:
Publicar un comentario