Dedicada a Carlota Silvanna |
Adaptar a Ian McEwan no parece una tarea especialmente
difícil porque su literatura tiene componentes de naturaleza cuasi cinematográfica:
una trama bien construida, escenas elaboradas a base de certeras pinceladas
visuales, personajes bien definidos, ágiles e inteligentes diálogos y algún que
otro poso de cuento moral. Es el caso, por ejemplo de la extraordinaria novela Amsterdam. Respecto de Atonement, se añaden además distintos
elementos metaficcionales, muy del agrado del público cultivado actual (que
aplaude obras como Las horas o El lector). El encargado de trasladar a
la pantalla la imponente novela (más de 400 páginas) fue el director de Orgullo y prejuicio, Joe Wright, de la
que entresaca varios elementos, especialmente la cuidada ambientación (por otro
lado, típica de esta clase de producciones inglesas), una puesta en escena prolija
en florituras y, finalmente, el protagonismo de Keira Knightley. El guión es obra de
Christopher Hampton, especialista en adaptaciones literarias, director él mismo
de algunas de ellas y dramaturgo original. El film cuenta una historia High-Class,
con acusaciones falsas, arrepentimientos, expiaciones, pulsiones amorosas,
sexuales, en tres marcos temporales distintos y localizada en Inglaterra y en
Francia. Wright deconstruye la narración, como su admirado Anthony Minghella en
El paciente inglés, pero consigue que
el espectador no pierda el hilo de la historia. De hecho, en algunos aspectos, la
trama es frustrantemente previsible. Además, utiliza un conjunto de encuadres
abiertos para que la visión de conjunto y los miles de detalles ayuden al
espectador a entrar en el drama de la película y también, claro que sí, para
deleitar su vista. Por cierto, hay un travelling secuencia, durante la guerra, en una playa, que vale su duración en oro. Igual que el plano secuencia de Vanessa Redgrave. Sin
embargo, en algunos momentos, los peores, parece que estemos asistiendo a un
anuncio de Chanel o de cualquier otra marca de eau de parfum de qualité, mientras que, en otros, hay algo que evoca
a El diario de Noa.
Acabo de ver Never Let Me Go y he buscado para ver si la tienes. Parece que no. Veo que con Keira Knightley tienes esta película. A mi en Expiación me gustó. En general, creo que la actriz siempre hace las mismas muecas, en todas las películas y no es de mi estilo. En Expiación simplemente fue bien asignada para el papel. En Never Let Me Go hay algo que me impedía verla en el papel. No estuvo mal, pero había algo. Expiación es genial! La historia y la película! Todos los actores en su sitio. Never Let Me Go es muy tranquila y triste. A ver para cuando una pastilla.
ResponderEliminarQuerida Anónima: muchísimas gracias por tu comentario. La de Never Let Me Go está pendiente. Muchas gracias por recordársela a Zinefac: en cuanto esté lista la correspondiente PastillaCrítica, será subida al blog. Gracias, de nuevo y, por cierto: muy buenos comentarios sobre la Keira.
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