Douglas Trumbull
fue el director de los efectos especiales de la controvertida 2001: una odisea del espacio y el
creador de los efectos visuales de Encuentros
en la tercera fase. Además, ha dirigido algún pequeño clásico de la ciencia
ficción, como Brainstorm y, sobre
todo, esta película, Naves misteriosas,
de 1972. Una nave espacial, la Valley
Forge, conserva una buena cantidad de las especies vegetales de la tierra,
ya que ésta ha sido arrasada por la superpoblación y por desastres ecológicos.
El encargado de cuidar tamaña riqueza biológica es el doctor Freeman Lowell
(Bruce Dern). Sin embargo, el resto de la tripulación no comparte la filosofía
del doctor, por lo que aparecerán los problemas. De hecho, Lowell recibe la
orden de destruir toda la carga vegetal de la nave y de regresar a la tierra,
hecho que le enfrentará con sus compañeros. El guión, en este sentido, mezcla
inteligentemente los problemas ecológicos con cuestiones psicológicas,
siguiendo una estructura dramática en la que también hay espacio para ciertas
reflexiones morales e, incluso, para preguntas sobre la humanización de los
robots. El film cuenta con un
entrañable diseño de producción y con unos efectos especiales un poco
anticuados pero muy efectivos. Además, la BSO está salpicada de temas de Joan Baez, nada menos. Para terminar, Silent running es una curiosa obra de Sci-Fi, producida por la Universal, y que recuerda a El abismo negro, de la factoria Disney. Curiosamente,
Roland Emerich debutó en la dirección de largometrajes con una extraña y desconocida
pieza de ciencia ficción, The Noah's Ark Principle, de 1984, que también recuerda ligeramente a esta historia.
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