Un hombre que se acaba de suicidar, es seleccionado por un
equipo de científicos para probar una extraña máquina del tiempo. La idea es
regresar al pasado justo un año antes y volver al presente un minuto después de
comenzado el experimento. Pero el viaje se complica y el sujeto revive casi de
arriba abajo su relación con Catrina, una mujer a la que ha amado y odiado a la
vez. Resnais, después de sus extraordinarias reflexiones sobre la memoria y el
tiempo (Hiroshima, mon amour y El año pasado en Marienbad), presenta
una obra mucho más accesible que, curiosamente, fue un auténtico fracaso
crítico-comercial en su época. Siguiendo la premisa de Godard sobre la
narración e inspirándose en la obra de Borges, Resnais presenta la historia de
una relación a través del poder selectivo y conformador de los recuerdos. Por
eso, en el fondo, es una historia de amor, contada con la personal habilidad
cinematográfica de Alain Resnais. Vista ahora, aparece como un film seminal para una buena parte de la
ciencia ficción contemporánea y, especialmente, para la obra de David
Cronenberg (atención a la máquina del tiempo en cuestión, pionero ejemplar de
las materializaciones inspiradas en The
New Flesh) y para la de Michel Gondry (en particular, para su Olvídate de mí). Muy bien rodada, muy
bien montada y bien interpretada, Te
quiero, te quiero se alza como una de las mejores realizaciones del
director francés en los años convulsos de las revueltas sesentayochistas. Guión
del interesante autor de Sci-Fi,
Jacques Stenberg, y música del siempre vanguardista Krzysztof Penderecki. Por
cierto, una puntualización. La inmensa totalidad de las películas pueden
pastillerarse comenzando con la palabra “un” o “una” y siguiendo con el resumen
del argumento.
supongo que a mi en cierto modo me supera. después de leer tu crítica me pareció interesante verla. la idea es maravillosa pero a mi ver una cadena de trozos muy pequeños de tiempo al final me ha cansado. la música me gusta. turbia como nuestros recuerdos. la interpretación también. un abrazo
ResponderEliminarapetece verlaaaaa
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios, querido Anónimo. Aunque deduzco que sóis dos Anónimos distintos. En todo caso, Zineface se alegra de que la música de Penderecki te haya parecido tan turbia como algunos de nuestros recuerdos y de que te apetezca verla solo a partir de las palabras e imágenes usadas en la PastillaCrítica. Bueno, Zineface supone que el nombre de Resnais también hace mucho, evidentemente. Saludos y abrazos para los dos!
ResponderEliminarla verdad es que tu pastilla ha sido tan interesante nos ha apetecido enseguida verla. aumenta tu responsabilidad, Zineface!
EliminarZineface se responsabiliza de lo que dice y de lo que calla, faltaría más! Muchas gracias por tus palabras, querido Anónimo. Un saludo y que disfrutes de la película.
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