viernes, 10 de enero de 2014

El imaginario del doctor Parnassus

3*

François Truffaut decía que siempre había preferido el reflejo de la vida a la vida misma. Esto significa que por muy realista que sea un libro o una película siempre es una recreación y no la vida misma y que, además, disfrutar del cine y de la literatura implica un alejamiento de la realidad, una forma de evadirnos de ella, por mucho que expanda tu imaginario interior y por mucho que te pueda servir para creer que la entiendes mejor. La obra de Terry Gilliam puede ser leída como un exceso de fantasía o de imaginación (dos cosas completamente distintas) o como una reflexión sobre lo que decía Truffaut. En todo caso, esta película supone un eslabón más en la serie de fantasías (distópicas o no) que ha ido tramando el director británico, aunque no es ni uno de los más importantes ni uno de los más hermosos. El imaginario del doctor Parnassus cuenta la historia de un anacrónico grupo de teatro ambulante que utiliza en su espectáculo un espejo para acceder a la imaginación del susodicho doctor (interpretado con emotiva entrega por un Christopher Plummer realmente avejentado), lo que dispara los momentos más creativos del film, desde el punto de vista visual. La película se disfruta, hay suficiente invención y la fábula que desarrolla (con ciertas referencias a Samuel Beckett) tiene bastante complejidad moral para resultar atractiva pero, a la postre, el mensaje final de la historia es del todo punto de vista convencional y el desarrollo es un tanto endeble. Conviene destacar el trabajo de Tom Waits, encarnando una especie de Mefistófeles cabaretero, así como el del finado Heath Ledger, en su última interpretación, buena parte de ella improvisada. Por cierto, para completar las partes que no había podido rodar, Gillian tuvo el genial acierto de contar con tres actores distintos (Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell). La música, por su parte, ni destaca ni desentona.



 

2 comentarios:

  1. el director está entre mis favoritos. Brazil es de lo mejor que he visto. entre mis libros favoritos era Las aventuras del barón Munchausen que de tanto releer sabía casi de memoria. esperaba más de la película pero estuvo bien. vamos a ver esta que tiene un argumento atractivo. un abrazo

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  2. Muchas gracias por tu comentario, Anónimo! Espero que te guste la película aunque Zineface quiere decirte que sigue la misma línea respecto del libro que Las aventuras del barón Münchausen. En todo caso, como casi todas las películas de Gilliam, un placer para los ojos. Un abrazo y gracias por hacer de este blog algo más atractivo.

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