sábado, 8 de noviembre de 2014

El club de los cinco (Aka The Breakfast Club)

3*

Por razones diversas y nunca explicitadas, 5 adolescentes son castigados a pasar un sábado completo en la biblioteca del colegio. A lo largo de las horas que van a compartir, todos ellos descubrián algo de sí mismos y de los demás, con lo que el castigo se convertirá en una experiencia educativa. Con ese espíritu gamberro típico de John Hughes, el director, y sorteando varias de las convenciones típicas de las comedias estudiantiles de la época (como señala Thomas Christie), El club de los cinco aparece como uno de los mejores estudios sobre la juventud de la ultraconservadora década de los ochenta, una juventud que tenía como totems a las apariencias, a la competitividad y al materialismo. Es decir, una juventud que adoraba los valores propios de los adultos de la época (aunque lucharan por no ser así), lo cual demuestra lo bien que funciona el sistema educativo, en su conjunto, a la hora de asegurar la continuidad de toda una forma de vida. Actores fetiche del momento y un tema icónico de los Simple Minds encumbraron al film a los altares de la comedia juvenil USamericana. En todo caso, una película más profunda de lo que parece pero más superficial de lo que mucha gente cree.

No hay comentarios:

Publicar un comentario