miércoles, 1 de febrero de 2012

The Driver

3.5*

Hipnótico thriller, escrito y dirigido con magnética simplicidad por Walter Hill, en 1978, y con una pareja de actores perfectos para los papeles de The Driver y The Detective, Ryan O’Neal y Bruce Dern, respectivamente (el papel de O’Neal, sin embargo, fue escrito originalmente para el propio Steve McQueen). Por cierto, Monte Hellman rodó, en 1971, una película en la que los nombres de los portagonistas se referían directamente a su función en la trama (Carretera asfaltada en dos direcciones). La historia es sencilla: un extremadamente talentoso conductor, especializado en huidas y parco en palabras, es perseguido por una especie de sheriff, obsesionado con darle caza, como si de un forajido se tratara. El conductor contará con la ayuda de una testigo, Isabelle Adjani, que hace gala de un inglés tan mediocre como su interpretación. Las escenas de persecuciones automovilísticas están estupendamente planificadas, rodadas y montadas, en la línea de Bullit (rodada 10 años antes) y, especialmente, en la línea de The Lineup de Don Siegel (20 años anterior). La fotografía, del autor de A Quemarropa, es noctámbula, imantada, elegante (como la de Heat, de Michael Mann), así como su puesta en escena. El productor y escritor de TV, Clyde Phillips, pergeñó una versión novelada del conciso y excelente guión de Walter Hill. Por otro lado, en 2011 se ha estrenado una especie de remake, Drive, con Ryan Gosling, que está cosechando muchos éxitos y reconocimientos (pero que tampoco es gran cosa).

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