Tras rodar Un frío día en el parque y la extraordinaria Imágenes, Robert Altman encamina su trilogía de la mujer hacía otra
de sus cotas y hacia una de sus más personales realizaciones. En esta ocasión,
se sirve de un guión propio para dar forma a un argumento que roza el
surrealismo pero que parece inspirado en el riquísimo mundo contracultural de Norman
O. Brown o en las mitologías estudiadas por Joseph Campbell. De hecho, en Las extensiones interiores del espacio
exterior, Campbell afirma que “si se examinan sin prejuicio las tradiciones
religiosas de la humanidad, no tardan en encontrarse ciertos motivos míticos comunes
a todas ellas”, como, por ejemplo, la vida después de la muerte, o la
existencia de espíritus protectores o malévolos. Sobre estas cuestiones gira el
argumento de la obra. Una joven de Texas (Sissy Spacek) entra a trabajar en un
balneario de un pequeño pueblo al sur de California. Su instructora, Shelley
Duvall, parece encarnar la mujer independiente y exitosa pero su vida
amarillenta esconde la soledad y varias relaciones fracasadas y vacías. En el
camino se cruza una extraña mujer embarazada que pinta figuras mitológicas y
que es la pareja de uno de los amantes clandestinos de Duvall. Poco a poco, el
argumento se va desarrollando, por las vías de la narrativa convencional aunque
con un trasfondo simbólico y psicoanalítico que Altman prefiere no desvelar del
todo al espectador. Esto constituye un acierto puesto que transforma el film en una misteriosa delicia visual, muy bien
fotografiada y con ciertas resonancias místicas, destacadas en el epílogo
final. Fascinante.
me acuerdo de esta peli que me gustó mucho, de su encanto, de Sissy, de su ingenuidad, aunque en su momento no sabía que era de Altman
ResponderEliminarQuerido Anónimo: muchas gracias por tu comentario! Zineface se alegra de que conozcas la película. Y sí, es una de las primeras películas de Robert Altman. Muchas gracias de nuevo!
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