El piloto Maverick intenta emular
las hazañas heroicas de su padre, a bordo de un caza F-14, y en el marco de una
escuela de aviación en Miramar, California, conocida como TopGun, un reducto para entrenamientos de élite. Por supuesto,
habrá rivalidades con sus compañeros, que acabarán reconociendo la pericia del
piloto, así como elementos melodramáticos (con la muerte de un personaje) y
románticos (con Kelly McGillis de por medio). Patochada ultra machista propia
de la era Reagan, que funciona como una campaña de la oficina de reclutamiento
del gobierno USA de la época (y, de hecho, así lo fue en la práctica) y un
espectáculo videoclipero apabullante, en particular respecto de las escenas
aéreas. No por casualidad, detrás de tamaño despropósito adolescente, está el
productor Jerry Bruckheimer (y la propia Fuerza Aérea USAmericana, sin cuya
implicación esta película hubiera resultado del todo imposible de rodar). Un
buen reparto, una BSO icónica y una fotografía nostálgica terminaron de
redondear el producto. Como era de esperar, un éxito enorme de público, a ambos
lados del Océano Atlántico, y todo un hito del Blockbuster contemporáneo. Como decía El Roto en una viñeta de El País, “lo llaman videojuegos pero yo
creo que nos están enseñando a matar. Dispara, dispara”.
Yo soy fan de Hot Shots! La he visto como cinco veces.
ResponderEliminarQuerido Anónimo: muchas gracias pro tu comentario! Zineface también ha visto Hot Shots y pasó un buen rato con ella.
ResponderEliminarestoy de acuerdo totalmente (es una manipuladora apología del militarismo), pese a sentir también cierta contradicción y placer culpable puesto que soy mujer y heterosexual y me gusta Tom Cruise :)))
ResponderEliminarQuerido Anónimo: muchas gracias por tu comentario y por tus datos personales. Evidentemente, esta película no hubiera funcionado como funcionó con un actor como William H. Macy, por ejemplo. ¿Te lo imaginas?
ResponderEliminarEn ese caso estaríamos hablando de una gran actuación en una película manipuladora y con un romance poco creíble jajaja
ResponderEliminarQuerido Anónimo: pues sí, muy bien dicho. Zineface se imagina al gran Macy con las Aviator, la chupa de cuero y la moto de chulapo yanqui y no puede dejar de esbozar una sonrisilla socarrona. Muchas gracias por tu comentario, por cierto.
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