En el año 2019,
la tierra ha salido de una Guerra Atómica Mundial y Nueva York, bastión del poderío
económico y tecnológico capitalista, ha sido convertida en escombros. Los pocos
hombres que han sobrevivido, sometidos a la radioactividad, a la dictadura de los
vencedores y a la esterilidad, huyen de terribles experimentos genéticos. Todo
esto hasta que aparece Parsifal (sic), que tiene la misión de encontrar a la
única mujer fértil sobre la tierra para poder repoblarla. Traslación chapucera
y costrosa de las paranoias de la época, en una especie de mix
entre Mad Max, Hijos de los hombres y 1997
rescate en nueva York, y con los horrores mutantes de un hipotético Holocausto
Nuclear como telón de fondo. Una más de las toscas producciones sobre distopías
post apocalípticas (la época manda, hablamos de 1983), con una estética entre
retrofuturista, punk y medieval
(limitaciones de la producción) y un resultado caricaturesco en general. El
enésimo euroxplotaition del director
italiano Sergio Martino, especialista en productos de toda ralea y condición.
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